"olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante; prosigo a la meta..." Filipenses 3:13
Dejar atrás el pasado no es ignorarlo, sino enfrentarlo cada día, y aprender de él. Aunque muchas veces el pasado puede dejar heridas dolorosas en nuestro corazón.
Pero lo vivido nos provee un sin fin de recuerdos, los cuales podemos aprovechar para aprender, para no volver a equivocarnos ni caer en los errores que cometimos, a no reincidir, sino a ser mejores personas.
Sin embargo, necesitamos dejar también los dolores, porque un alma herida, difícilmente puede acceder a las nuevas cosas que Dios tiene para su vida. Pero es hermoso saber que cuando Jesús toca tu corazón, lo acaricia con bálsamo sanador y cura tu herida (Lc.4:18).
Pero, según el contexto de Filipenses 3:13, Pablo había recordado todo aquello que antes le traía gran prestigio y admiración ante los hombres. Eso le hacía gloriarse en sí mismo y no en Dios. Por ello, todo lo tuvo por pérdida, todo lo dejó al olvido.
De allí que, debemos considerar como "pasado" no sólo a las cosas malas que hicimos o a las circunstancias oscuras por las que atravesamos, sino también a las cosas que creíamos que eran ganancia para nosotros mismos.
Según Pablo, no podemos experimentar el poder de Dios sin renunciar a nuestra propia capacidad (Fil.3:9-10). Es más, no vamos a dejar reposar el poder de Dios sobre nosotros sino amamos nuestra propia debilidad. "Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo." (2 Cor.12:9)
Así que, no lo olvidemos, atrás debe quedar todo lo malo y triste; pero también aquello que nos hacía creernos tan buenos, justos o capaces. La expresión de una nueva vida no se trata tanto de nuestro bienestar como se trata de llevar gloria a nuestro Dios.
Isaías 43:19 | "He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad."
2 Corintios 5:17 | "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
Gálatas 2:20 | "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."
Bendiciones.
Pastor Jonatán
Dejar atrás el pasado no es ignorarlo, sino enfrentarlo cada día, y aprender de él. Aunque muchas veces el pasado puede dejar heridas dolorosas en nuestro corazón.
Pero lo vivido nos provee un sin fin de recuerdos, los cuales podemos aprovechar para aprender, para no volver a equivocarnos ni caer en los errores que cometimos, a no reincidir, sino a ser mejores personas.
Sin embargo, necesitamos dejar también los dolores, porque un alma herida, difícilmente puede acceder a las nuevas cosas que Dios tiene para su vida. Pero es hermoso saber que cuando Jesús toca tu corazón, lo acaricia con bálsamo sanador y cura tu herida (Lc.4:18).
Pero, según el contexto de Filipenses 3:13, Pablo había recordado todo aquello que antes le traía gran prestigio y admiración ante los hombres. Eso le hacía gloriarse en sí mismo y no en Dios. Por ello, todo lo tuvo por pérdida, todo lo dejó al olvido.
De allí que, debemos considerar como "pasado" no sólo a las cosas malas que hicimos o a las circunstancias oscuras por las que atravesamos, sino también a las cosas que creíamos que eran ganancia para nosotros mismos.
Según Pablo, no podemos experimentar el poder de Dios sin renunciar a nuestra propia capacidad (Fil.3:9-10). Es más, no vamos a dejar reposar el poder de Dios sobre nosotros sino amamos nuestra propia debilidad. "Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo." (2 Cor.12:9)
Así que, no lo olvidemos, atrás debe quedar todo lo malo y triste; pero también aquello que nos hacía creernos tan buenos, justos o capaces. La expresión de una nueva vida no se trata tanto de nuestro bienestar como se trata de llevar gloria a nuestro Dios.
Isaías 43:19 | "He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad."
2 Corintios 5:17 | "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
Gálatas 2:20 | "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."
Bendiciones.
Pastor Jonatán
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